El derbi espanyol–barcelona siempre es uno de los encuentros más esperados en la ciudad condal. Sin embargo, la reciente edición estuvo marcada por un desafortunado accidente que ocurrió en las inmediaciones del RCDE Stadium. Mientras los aficionados se preparaban para disfrutar de la rivalidad entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona, un atropello múltiple alteró la jornada y movilizó tanto a los cuerpos de seguridad como a la afición de ambos equipos.
Minutos antes del inicio del clásico catalán, un vehículo perdió el control y embistió a un grupo de aficionados en las cercanías del estadio. Según la información detallada por El País, 17 personas resultaron heridas, de las cuales al menos una permanece en estado grave en la UCI. La conductora, vecina de Cornellà, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Las primeras hipótesis apuntan a un accidente fortuito, ya que la conductora se habría sentido rodeada y, en un ataque de pánico, aceleró para salir de la zona.
El incidente ocurrió cuando la mayoría de los asistentes al espanyol–barcelona estaban accediendo al estadio. El campo no había sido completamente cerrado al tráfico por tratarse de una vía que normalmente permanece abierta durante los partidos. La rápida reacción de los Mossos d'Esquadra permitió detener a la conductora y asistir a los heridos, evitando consecuencias aún peores.
El atropello cambió el ambiente festivo. Algunos testigos, como un amigo cercano del herido más grave, describieron el suceso como "dantesco" y reclamaron mayores medidas de seguridad. En el relato de Marca, se explica que uno de los 13 heridos inicialmente trasladados al hospital se encuentra en estado crítico. El club, tanto Espanyol como Barcelona, transmitieron mensajes de apoyo y solidaridad para las víctimas y sus familias tras el fatídico espanyol–barcelona.
Según el análisis de Mundo Deportivo, el portavoz de los Mossos d'Esquadra afirmó que la conductora sufrió un ataque de pánico después de verse rodeada por un grupo de aficionados. Algunos comenzaron a increparla y a lanzar objetos, lo que provocó una reacción instintiva al volante. El vehículo aceleró y causó el atropello. Las fuerzas de seguridad intervinieron para proteger tanto a la conductora como al resto de los presentes.
A pesar del incidente, el partido siguió adelante tras valorar las autoridades que la situación estaba controlada dentro del estadio. Sin embargo, esto generó debate entre la grada y diversos sectores del público, quienes consideraban que el espanyol–barcelona debía haberse suspendido en señal de respeto. En señal de protesta, la grada de animación del Espanyol abandonó sus asientos durante el encuentro.
El accidente ha puesto de relieve la importancia de reforzar la seguridad en los accesos durante eventos deportivos multitudinarios. Los clubes se han comprometido a colaborar con las autoridades para que tragedias similares no vuelvan a ocurrir.
El derbi espanyol–barcelona dejó una profunda huella este año, recordando a todos que la pasión del fútbol debe ir siempre acompañada de responsabilidad y respeto. La rápida respuesta de los equipos de emergencia, la solidaridad de los clubes y el apoyo de la afición han sido fundamentales para afrontar este difícil momento. A medida que la recuperación de los heridos avance, la ciudad espera volver a vivir el derbi en un ambiente de sana rivalidad y seguridad.
Para conocer más detalles y seguir la evolución de los heridos en el incidente del espanyol–barcelona, puedes consultar los reportes en El País y Marca.