El Barcelona derby es mucho más que un simple partido de fútbol: es historia, pasión y rivalidad ciudadana. Sin embargo, la última edición entre Espanyol y FC Barcelona estuvo marcada por la tensión y un inesperado incidente en los aledaños del RCDE Stadium.
La jornada 36 de LaLiga no solo nos regaló un duelo cargado de emoción entre los dos rivales históricos de la ciudad condal, sino que también estuvo empañada por un accidente fuera del estadio. En los minutos previos al esperado Barcelona derby, un vehículo perdió el control y atropelló a un grupo de aficionados que se dirigían a presenciar el partido. Afortunadamente, pese al susto y el pánico, no hubo heridos graves. Según Marca, trece personas resultaron heridas, aunque todas leves. La rápida actuación de los servicios de emergencia y la policía permitió controlar la situación en pocos minutos.
El ambiente previo al Barcelona derby se vio alterado drásticamente cuando, según Mundo Deportivo, un coche arrolló a varios seguidores del Espanyol que aguardaban la llegada del autocar del equipo. Las primeras investigaciones apuntaron a un accidente fortuito, descartando cualquier motivación ajena al azar o al error humano. Testigos relataron escenas de confusión y nerviosismo, aunque la policía catalana y los Mossos d’Esquadra confirmaron que la situación se estabilizó rápidamente. Incluso, uno de los heridos fue hijo del alcalde de Badalona, hecho que subrayó la gravedad del incidente, aunque por suerte no hubo consecuencias mayores.
A pesar de lo sucedido fuera del estadio, el pitido inicial no se vio afectado de forma inmediata. De acuerdo a la cobertura de La Vanguardia, diez ambulancias atendieron a los afectados en el lugar y, al no haber heridos graves, las autoridades y la organización decidieron seguir adelante con el partido. Sin embargo, parte de la afición, sobre todo en la zona tras la portería de Joan García, expresó su desaprobación. Algunos seguidores abandonaron la grada en forma de protesta, haciendo visible el vacío y la tensión en el ambiente.
El Barcelona derby es célebre por su intensidad y por lo que representa para los seguidores de ambos equipos. Sin embargo, esta edición dejó un amargo recordatorio sobre la importancia de la seguridad y la respuesta coordinada ante situaciones de crisis. El accionar rápido de la policía y los equipos médicos evitó consecuencias mayores, permitiendo que el fútbol retomara su protagonismo después del susto inicial.
En definitiva, este derbi catalán será recordado no solo por la rivalidad deportiva, sino también por la solidaridad y la resiliencia de los aficionados y las autoridades ante un incidente inesperado.
El clásico entre Espanyol y FC Barcelona nos recordó que el fútbol está profundamente ligado a la emoción, la afición y, lamentablemente a veces, a momentos de incertidumbre. Lo ocurrido fuera del RCDE Stadium puso a prueba la unidad de la comunidad futbolística y demostró la capacidad de respuesta ante la adversidad. El Barcelona derby seguirá siendo una de las citas más relevantes del calendario español, símbolo de rivalidad, pasión y también de superación conjunta ante los retos.